El Arte de Fallar
EL ARTE DE FALLAR
El Arte de Fallar, demuestra que para innovar con éxito las empresas deben aprender el arte de equivocarse en insertar ese aprendizaje en su ADN.
Cerca del 80% de los nuevos productos y servicios fracasa antes de cumplir seis meses de haber salido al mercado. Es común que los CEO, gerentes generales o de área digan haber hecho todo lo posible e imaginable al lanzar una nueva propuesta de valor y , aun así, no haber obtenido los resultado esperados. A veces la mejor estrategia, el mejor equipo, los mejores datos, la mejor empresa consultora y el mejor liderazgo simplemente no bastan para evitar un fracaso. ¿Por qué?, En parte porque los esfuerzos de la mayoría de las empresas, sus procesos internos y su cultura están alineados para el éxito, y para la explotación de sus negocios existentes: se definen y siguen buenas prácticas, se focalizan en la eficiencia y la eficacia, en mediciones, controles y procesos establecidos de hacer las cosas bien. La falla no está permitida en la búsqueda del éxito. Esto crea una actitud en que se piensa que evitar las fallas en la ejecución de estrategias y en el desarrollo de innovaciones lleva al éxito.
Fallar es en parte una ciencia y un arte que se orienta a dominar el riesgo, ambigüedad, incertidumbre e ignorancia asociados a todo proyecto de innovación. La “ciencia” nos provee métodos y rutinas para aprender a fallar. Sin Embargo, no garantiza el éxito. El “arte” depende de la imaginación y creatividad de ejecutivos y equipos de trabajo. No basta con generar una idea que parezca meritoria, sino identificar un problema u oportunidad cuya resolución ería valorada en el mercado. Luego, la tarea es generar alternativas de cómo solucionarlo, someter estas ideas a prueba, identificar las mejoras, detectar sus problemas y limitaciones, mejorarlas para descubrir lo que no funciona antes de llegar al mercado. Las empresas que sean capaces de dominar este arte y esta ciencia crearán ventajas competitivas difíciles de equiparar. Sin embargo, fallar no es fácil y menos en la cultura latinoamericana, donde quienes fallan se arriesgan a ver cerradas muchas puertas, y ser catalogados de fracasados.
A continuación de mencionarán algunas de las conductas típicas que resultan en fracaso, y además en lo que se debe cambiar en el ADN de las empresas para que se acostumbren a innovar exitosamente.
LOS ERRORES DE LAS EMPRESAS AL INNOVAR
Se enfocan en la idea y no en el desafío: Un aspecto común entre proyectos fracasados es que comienzan cuando una idea considerada como “buena” es sometida a revisión, financiada y luego se empieza a desarrollar. Una idea, sin embargo , representa una y no necesariamente la mejor alternativa de solución a un problema o una oportunidad.
Le temen a fallar: Por lo general, los equipos de desarrollo en proyectos fallidos tienden a evitar las fallas, por que las asocian a la perdida de recursos. Para lograrlo, se focalizan en seguir un proceso de desarrollo destinado a implementar la idea identificada como ganadora, y hacerlo de técnicamente optima buscando su viabilidad económica.
Escuchan al consumidor en vez de observarlo y ponerlo a prueba: La gran mayoría de los proyectos que terminan en fracasos al principio dedican tiempo en identificar “que” es lo que los consumidores “desean”. Sin embargo, hay mucha evidencia sobre los consumidores, “TODOS MIENTEN” . Los consumidores no tienen la capacidad de expresar lo que realmente necesitan por que alrededor del 95% de las decisiones de consumo se dan a nivel inconsciente y, por lo tanto, no pueden articularse en razones.
Tratan de ahorrar tiempos y costos saltándose etapas: Los equipos de desarrollo y proyectos que fracasan en el mercado tienden a tomar atajaos en algunas decisiones y ahorrar en actividades de planificación de experimentos, desarrollo de prototipos y obtención de información de mercado mediante métodos etnográficos, diseño empático y co-diseño con usuarios. Como resultado, proyectos que terminan en fracasos generan ahorros aparentes en tiempo y recursos al comienzo , pero a la luz de los problemas que aparecen al final, obligan a destinar recursos fuera de presupuestos para tratar de salvarlos.
Cuestión de ADN: La pregunta entonces es ¿Cómo disminuir los costos y probabilidad de fracaso en el desarrollo de nuevas propuestas de valor? La respuesta se encuentra al incluir el enfoque de diseño a los enfoques tradicionales de ingeniería y gestión en desarrollo en nuevos productos, servicios y modelos de negocios. ¿Por qué? Porque existen pocas actividades más ambiguas, inciertas y riesgosas que la innovación. Si de ambigüedad, incertidumbre y riesgo se trata la gestión de empresa puede aprender mucho de cómo en el diseño la ambigüedad y el riesgo son magnificados, precisamente como una forma de resolver problemas.
¿COMO HACERLO BIEN?
Se puede innovar bien y mal. La mayoría de las empresas latinoamericanas, sin embargo, lo hace mal. Aprender a innovar bien requiere sistematizar procesos de innovación y manejar la presión del día a día por explotar los negocios actuales con la necesidad de explorar nuevos negocios de alto impacto. La manera tradicional de hacerlo se ha basado en procesos que desechan las “malas ideas”, que si bien han generado alta productividad, rapidez en el desarrollo y mejores tiempos de salida al mercado, ha mostrado ser demasiado rígido para la naturaleza caótica e iterativa propia de la innovación. Existe una alternativa mejor.
FASES Y ETAPAS DEL PROCESO DE INNOVACION
Planificación:
Foco: Preparación
Objetivos: Planificar el desarrollo y definir el desafío de innovación
Entregables: Confirmación de equipo, canales de comunicación, recursos y plan de trabajo.
Aprendizaje y Descubrimiento
Foco: Creatividad
Objetivos: Separar necesidades explícitas y latentes, entenderlas y aprender por observación de expertos.
Entregables: Redefinición del problema, encontrar fuentes de inspiración descubrir experiencias potenciales, anormales y áreas de oportunidad.
Generación de alternativas
Foco: Exploración
Objetivos: Generación de ideas y aprendizaje mediante prototipo y pruebas.
Entregables: Descubrimiento de la mejor experiencia posible habilitada por combinación de producto servicio y proceso.
Desarrollo a nivel de sistemas
Foco: Ejecución
Objetivos: Implementación, aprendizaje antes de lanzamiento y mejoramiento del proceso
Entregables: Producción, Distribución, Marketing, aprendizaje del proceso de desarrollo.
Lanzamiento y explotación
Foco: Explotación
Objetivos: Ventas y mejoramiento y aprendizaje continúo
Entregables: Valor para el mercado, retornos para la empresa y la renovación de la empresa.
En un proceso de innovación debemos considerar, si el proceso está alineado con la cultura, organización y gestión de su empresa. Los procesos de innovación pueden catapultar a su firma a un nuevo nivel de desempeño, pero también la pueden consumir en esfuerzos sin mayores resultados
FALLAR PARA TENER ÉXITO Y NO FRACASAR TIENE MUCHO DE CIENCIA, PERO MÁS DE ARTE.
Atte Marcelo Sagredo
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